IRREVERSIBLE

Más de 18 horas para bajar la película, pero ha valido la pena. Con una narrativa que retrocede en el tiempo, en la que el final es "el principio" de la historia y en dónde, la víctima (Alex, interpretada por Mónica Bellucci), en un momento de "felicidad" asegura que -----le plaisir des hommes est plus important que le il jouisse de d'elle (ja perdonen mi precario frences...), contrasta con la primera escena en un bar gay sado-masoquista llamado "el rectum"; Marcus, novio de Alex, intenta vengar la violación que ella ha sufrido en un pasaje peatonal de la ciudad de Paris. La camara siempre está en movimiento, incluso cuando el ex marido de Alex quien acompaña a Marus para vengarse, le deshace la cara con un extinguidor a un tipo que golpea y fractura el brazo de Marcus. Ese es el comienzo, y así va retrocediendo como en "pequeños capítulos". Irreversible no me pareció "tan brutal", y quizás sea porque además de 18 horas de espera, no tenía subtítulos. Seguramente la violencia física que es muy visual en el filme de Gaspar Noe, no se compara a la violencia verbal que de alguna forma transmiten esos "susurros" que le "planta en la cara" el tipo que viola a Alex. Supongo que para algunos que la vean les parecerá perturbadora o excesiva en términos de violencia; y más cuando casi al final de la cinta, "gracias a un natality-test" Alex se da cuenta que está embarazada, ríe de felicidad, sin "imaginar lo de aquel paso peatonal"... He leído unas cuantas críticas que me ha parecido exajeradas, unas van en el tenor de que, los 9 minutos de violación solo es un gancho para publicitar el "sensacionalista" y "deshonesto" largometraje de Gaspar Noe; y otras, en la brutalidad y el "enfermo" manejo de las emociones. Y quizás si haya sido para publicitar la película (que en Cannes, causo hasta desmayos... ja), pero me ha parecido interesante; el movimiento continuo de la camara; los tonos obscuros/rojizos de la fotografía, el manejo del "orden temporal", que creo es lo más importante, más allá de los casi 10 minutos de violación; el tiempo, de alguna forma, siempre termina destrozándonos.